La OMS ha alertado de la expansión del zika, pero qué sabes del virus https://t.co/9ayOn4Edj7 10 preguntas y respuestas sobre él
— EL PAÍS (@el_pais) enero 29, 2016
viernes, 29 de enero de 2016
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miércoles, 13 de enero de 2016
lunes, 11 de enero de 2016
domingo, 10 de enero de 2016
ACTIVIDAD ON LINE 1 2ªEVALUACIÓN: Plazo HASTA EL DOMINGO 17 DE ENERO INCLUIDO.
LEE EL TEXTO y elabora una explicación que justifique estas dos afirmaciones aclarando cuáles serían los principales mecanismos para lograr la adaptación de los futbolistas.
- "No es deseable
que se disputen partidos de fútbol en estadios situados en una altura
superior a los 3.000 metros".
- "La FIFA
autorizaba todos los partidos internacionales en la altura, sin
restricciones de ninguna clase, con la única condición de un tiempo
mínimo recomendado de aclimatación de cinco días para jugadores de
selecciones nacionales que tuvieran que jugar en ciudades de altura".
Fútbol y altura. La dramática historia de La Paz y el fútbol boliviano
El problema fue planteado por primera vez en noviembre de 1995 cuando
se mencionó un informe de la Comisión Médica de la FIFA que recomendaba
no jugar partidos en ciudades ubicadas a más de 2.500 metros de altura.
Este criterio se conoció en el Simposio de Praga organizado por la FIFA
en esa fecha. El 11 de diciembre de 1995, en la reunión del Comité
Ejecutivo de la FIFA en París, en ocasión del sorteo de las
eliminatorias, la Comisión Médica del organismo modificó de manera
sorpresiva y sin justificación conocida su criterio inicial de
restringir partidos en la altura y esta vez dictaminó: «No es deseable
que se disputen partidos de fútbol en estadios situados en una altura
superior a los 3.000 metros».
Bolivia reaccionó inmediatamente, y
tanto el presidente de la FBF, José Saavedra, como el entonces
presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, solicitaron al
presidente de la FIFA una reconsideración del tema. La posición contó
con la solidaridad de las federaciones sudamericanas también afectadas
por la decisión. Ante esta medida injusta y arbitraria, Saavedra pidió
inmediatamente a la FIFA el envío del informe médico para iniciar su
defensa. La respuesta de la FIFA del 21 de diciembre fue tajante:
«Sentimos informarle que son expedientes que pertenecen a nuestras
comisiones. Por lo tanto, las asociaciones nacionales no pueden tener
acceso a los mismos».
El
problema pasó rápidamente de lo deportivo a lo político, social y
cultural. Los bolivianos se dieron cuenta de que lo que estaba en juego
era la imagen de su sede de gobierno y la realidad de una nación que
vive mayoritariamente en un escenario geográfico de altitud y que se
sintió cuestionada y discriminada por ese solo hecho. Esta es la razón
por la que se produjo una rápida reacción en Bolivia entera, desde el
presidente hasta la FBF y los organismos deportivos nacionales. Así, se
logró una impresionante solidaridad internacional que convenció a la
FIFA de reconsiderar su decisión inicial en su reunión del Comité
Ejecutivo del 31 de mayo de 1996.
La solidez de la argumentación
boliviana, complementada por un informe de Ecuador, permitió que el 31
de mayo de 1996 el propio presidente de la FIFA, João Havelange, hiciera
conocer al mundo, a través de una conferencia de prensa, que la FIFA
autorizaba todos los partidos internacionales en la altura, sin
restricciones de ninguna clase, con la única condición de un tiempo
mínimo recomendado de aclimatación de cinco días para jugadores de
selecciones nacionales que tuvieran que jugar en ciudades de altura. La
decisión de la FIFA dio por cerrado el tema.
jueves, 7 de enero de 2016
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